Hoy nos encontramos aquí para despedir a una persona que ha sido una pieza clave en la vida de nuestra comunidad educativa. Durante diez años, Celia ha trabajado con dedicación, compromiso y un gran sentido de responsabilidad, contribuyendo día tras día al bienestar de todos los que formamos parte de este colegio rural.
No solo ha sido una excelente profesional, sino también una amiga, una guía y un apoyo constante para estudiantes, docentes y familias. Su labor ha ido más allá de lo administrativo, siempre dispuesta a colaborar en todo lo que fuera necesario, y dejando huella en cada rincón de este lugar.
Aunque sentimos una profunda tristeza por su partida, sabemos que su legado permanecerá en los corazones de todos los que hemos tenido el privilegio de trabajar a su lado. Le agradecemos profundamente por su incansable esfuerzo, su amabilidad y su gran corazón.
Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa, y sabemos que donde sea que vayas, dejarás una marca tan positiva como la que has dejado aquí. ¡Gracias, Celia, por todo!
Con cariño y gratitud,
Todos los que componemos el CPR Al-Dehecún
